Los andamios son estructuras temporales, móviles o fijas, que están pensados para el acceso a lugares altos y no requieren de insumos. Nos sirven de apoyo en la ejecución de diferentes trabajos y alcanzar lugares inaccesibles para las máquinas. Según OSHA 3150; 1926.451 (a) (1), los andamios y sus componentes, deben ser capaces de soportar su propio peso y por lo menos cuatro veces la máxima carga que se pretenda aplicar o transmitir sobre ellos, sin presentar fallas.

Pueden ser metálicos preferiblemente, por seguridad y resistencia, a pesar del peso; aunque, también existen de madera, mixtos, aluminio, fibra e incluso los hacen de bambú en algunas regiones de Asia. Por temas de seguridad, se recomienda el uso de arneses en alturas superiores a dos metros, mantener el orden y la limpieza de escombros, contar con accesorios para portar sus herramientas de trabajo, utilizar medios adecuados y seguros para el ascenso y descenso de elementos, señalizar claramente la zona de trabajo para el tránsito de peatones fuera de ella.

Los andamios, deben contar con todos sus componentes, no se recomienda el uso de elementos no especificados y sólo deben ser montados o desmontados bajo la dirección de una persona habilitada, universitaria y profesionalmente, para ello, y por trabajadores que hayan recibido una formación adecuada y específica; además, debe haber un responsable que los inspeccione para detectar cualquier inestabilidad o error cometido por algún compañero.

Los andamios, siendo una estructura simple con manejo especializado, requiere de cuidado para evitar accidentes graves por caídas y desplome; sobre todo, los andamios móviles, que deben asegurarse contra movimientos que puedan afectar su estabilidad y aumenten el riesgo de caída.